Amaneció lluvioso y con mucho viento en nuestra quinta mañana en Cavagnac; llevaba soplando más de 36 horas de forma continuada y en contra de nuestros intereses. La dirección del viento no había cambiado, seguía apretando con fuerza en dirección a la orilla del Lodge. Los puesto de esa orilla era los únicos que tenían alguna picada, escasas, pero de buen porte...estaba claro que el viento había "limpiado" de peces nuestra zona y los había arrastrado hacia aquella orilla.
al mediodía llego un poco de calma, apenas 1 hora... |
La situación era bastante frustrante, no solo por el hecho de no tener picadas y observar que no había actividad en la zona, sino también porque el continuo fuerte aíre era realmente molesto y más tras llevar casi 40 horas soplando de continuo; tal y como estaban las cosa, decidimos no salir del bivvy en toda la mañana, preparamos el desayuno dentro del mismo y nos entretuvimos con algunos vídeos de carpfishing en la tableta; eran cerca de las 14.00 horas y tras la sesión doble de vídeos de la gente de Nash y Korda, el viento dejó de soplar. Rápidamente salimos de nuestro refugio, y pudimos estirar las piernas; la lluvia había cesado y el fuerte viento se había convertido en una ligera brisa...hasta salía tímidamente el sol, rápidamente comenzamos a preparar los cebos y cebados para proceder a cambiar las posturas que llevaban en el agua más de 20 horas, pero no habíamos comenzado cuando una de las cañas del tripode que se encontraba a la izquierda de la plataforma comenzó a dar señales de vida; se trataba de la caña que teníamos más a la izquierda, cebada con un par de chufas balanceadas. Clavada inmediata y consiguiente lucha hasta poder ensalabrarla. La actividad había vuelto al puesto con una bonita común. Nada mas colocarla en la moqueta, una de las cañas del trípode de la derecha nos avisa que tenía atrapado a uno de los residentes del lago al otro lado de la linea, inmediatamente le prestamos atención, ya que se trataba del punto caliente que nos había proporcionado todas las picadas de amur; el péndulo subía y bajaba muy lentamente con paradas entre cada movimiento...todo apuntaba a que se trataba de una tenca, que había dado cuenta de las dos chufas presentadas en el hair; clavada, comprobación de que no había mucho peso al otro lado y en nada de tiempo, teníamos una de las tencas del lago en la sacadera; desanzuelado sin sacar la sacadera del agua y vuelta a las profundidades.
![]() |
Común que se dejó ver tras casi 40 horas de fuerte viento, agua e inactividad |
Tras inmortalizar la captura de la común con unas cuantas fotografías, la sanamos con antiséptico la pequeña herida del anzuelo y procedimos a su puesta en libertad. Aprovechamos que ya teníamos dos cañas fuera del agua para cambiar todas las posturas; prácticamente, repetimos mismos puntos calientes, aunque no estábamos muy convencidos con el "hot spot" de los amures...el hecho de que hubiese entrado un tenca nos daba mala espina, ya que tenemos comprobado que si hay tencas por el lugar, es porque no hay otra especie diambulando por el cebadero. Al final, le dimos otra oportunidad, sobre todo porque nos había regalado la opción de luchar con muy buenos amures.
Fué terminar de colocar las lineas cuando de nuevo el cielo se cubrió de nubes oscuras y comenzó a soplar, otra vez, viento frío con ganas, apenas habíamos tenido 1 hora de respiro, volvimos al bivvy con mala cara y pésimas expectativas, que se fueron cumpliendo a lo largo de la tarde: dos tencas más, ambas en la zona donde antes estaban los grandes amures.
La situación era frustrante, el viento estaba convirtiendo una buena semana de pesca en una semana bastante regular; si no cambiaba el tema, a falta de dos días y medio, podíamos dar por finalizada la sesión. Esa noche nos metimos en las bed chairs con los dedos cruzados, el viento tenía que apaciguarse, no quedaba otra.
A la mañana siguiente,Los primeros rayos del sol atravesaron el bivvy...la suerte volvía a estar de nuestro lado; tiempo calmado, sin gota de viento y cielo con intervalos nubosos. Solo era cuestión de tiempo, los peces deberían de volver a visitar esa zona de lago.
A las 11.30 de la mañana, nuestros presagios se hicieron realidad, los peces habían vuelto en forma de una estupenda pelota royal.
La situación había cambiado drásticamente para mejor, por lo que nuestros ánimos volvieron a subir considerablemente; todavía quedaban cerca de 24 horas de pesca. Volvimos a sacar todas las posturas con la barca, a la vez que volvíamos a realizar un ligero cebado sobre cada una de ellas. Un tercio de los montajes con boilie equilibrado de ajo y robin red, otro con pescado y mango, también equilibrado y el tercio restante con dos chufas... adivinarlo: también equilibradas.
Sobre las 14.00 tuvimos la siguiente picada, a la que acompañaron durante la tarde otra a las 17.45 y la última del día a las 20.30, justo en medio de la cena.
Dándole vueltas al tema de los cebos, sacamos en conclusión tres apuntes: las royales se veían más atraídas por los boilies de ajo y robin red; todas ellas salieron a esta bola. En cambio las comunes no eran tan selectivas, hubo picadas a ambas bolas (ajo/robin red y mango/pescado) e incluso alguna picada a chufa. Y un dato demoledor, todos los amures salieron a chufa, pero no solo los nuestros (todas las picadas, incluso el que perdimos a punta de sacadera por rotura de linea, fue con chufa), sino que todos los amures que salieron en el lago esa semana, y todos lo que salieron la semana del año anterior, todos, fueron a grano, en un 90 % con chufa, que es lo que te recomiendan los propios guías del lago para tentar a estos peces. Con esto no queremos poner en duda las capturas de amures por compañeros que aseguran obtener amures en este lago con boilie. Tan solo es nuestra conclusión en función de la experiencia vivida.
Caía la tarde, de lo que iba a ser nuestra última noche en Cavagnac 2015; los peces habían dado la cara, pero no podíamos dejar de pensar en esas 48 horas sin actividad debido al potente y frío viento que nos azotó. Sin duda, nuestros resultados hubiesen crecido de manera exponencial sin este frente frío y ventoso.
La noche pasó sin actividad, lo que nos permitió descansar de cara al largo viaje que nos esperaba al día siguiente.
Despertamos repletos de energía y más después de un buen desayuno a base de huevos revueltos, salchichas y cereales. Tras coger fuerzas, nos dispusimos a recoger el puesto de pesca; no llevábamos mas de media hora en estos menesteres cuando el lago Cavagnac nos quiso premiar con una última captura; era su forma de despedirse de nosotros.
Ross, se pasó a por nosotros con la barca, y tras realizar el pago de lo que quedaba pendiente, darnos una buena ducha y cargar convenientemente los vehículos, sobre las 11.00 horas salimos de Bournazel con destino Madrid, encontrándonos en la citada población con Diego y Alberto, compañeros Castellano Manchegos a los que saludamos y comentamos la experiencia de esa semana en el lago, dándoles todos los datos que pudimos y que pensábamos podían serles útiles en la semana de pesca que comenzaban.
Poco después volvimos a la carretera, la semana de pesca había terminado.
Había sido una buena semana en lo referente a capturas; en casi todo los puestos del lago que estaban ocupados se había conseguido alguna captura de 18 a 20 kg; nuestro puesto nos había proporcionado 17 capturas, con varios ejemplares por encima de los 20 kg, y resultando una media final rozando los 17 kg. Chateau había funcionado también muy bien, más cantidad de capturas, aunque de menor tamaño. Nuestros objetivos se habían cumplido mas o menos, el lago es precioso, la pesca emocionante y adictiva, sobre todo por el tema de los nenúfares, pero hay algo del lago que nos sigue sin convencer...llegar a los 20 kg de peso es relativamente fácil (bueno, todo lo "relativo" que puede ser esta pesca), pero a un lago privado de pago se le debe de exigir más; nos da la sensación que hay un gran vacio de ejemplares con pesos comprendidos entre los 22 kg y los 30 kg (peso donde se supone que se encuentran varios ejemplares del lago, entre ellos "Single Scale" con su 38 kg de peso y que curiosamente lleva más de 1 año sin aparecer a fecha de hoy).
La pesca en el lago no es excesivamente complicada; una vez te has hecho con los puntos calientes y tienes en cuenta lo que conlleva pescar tan cerca de las raíces de los nenúfares, sacar buenos ejemplares ya solo depende de la fortuna que se tenga esa semana.
Hubo otro tema, del que cortésmente no vamos a comentar nada, ya que, sinceramente, preferimos quedarnos con las cosas buenas de la semana de pesca, pero que nos hizo cambiar la percepción que teníamos de este lago. Percepción que tras conversar con otros compañeros españoles, que han visitado el lago, no ha hecho más que confirmarse.
La situación era frustrante, el viento estaba convirtiendo una buena semana de pesca en una semana bastante regular; si no cambiaba el tema, a falta de dos días y medio, podíamos dar por finalizada la sesión. Esa noche nos metimos en las bed chairs con los dedos cruzados, el viento tenía que apaciguarse, no quedaba otra.
A la mañana siguiente,Los primeros rayos del sol atravesaron el bivvy...la suerte volvía a estar de nuestro lado; tiempo calmado, sin gota de viento y cielo con intervalos nubosos. Solo era cuestión de tiempo, los peces deberían de volver a visitar esa zona de lago.
A las 11.30 de la mañana, nuestros presagios se hicieron realidad, los peces habían vuelto en forma de una estupenda pelota royal.
![]() | ||
un balón con escamas que se dejó seducir por una bola de pescado y mango |
La situación había cambiado drásticamente para mejor, por lo que nuestros ánimos volvieron a subir considerablemente; todavía quedaban cerca de 24 horas de pesca. Volvimos a sacar todas las posturas con la barca, a la vez que volvíamos a realizar un ligero cebado sobre cada una de ellas. Un tercio de los montajes con boilie equilibrado de ajo y robin red, otro con pescado y mango, también equilibrado y el tercio restante con dos chufas... adivinarlo: también equilibradas.
Sobre las 14.00 tuvimos la siguiente picada, a la que acompañaron durante la tarde otra a las 17.45 y la última del día a las 20.30, justo en medio de la cena.
![]() | |
común seducida por la bola de pescado y mango |
![]() | ||
a las 17.00 horas, otra común también con pescado y mango |
![]() |
y a las 20.30 cambió el tercio...el ajo y robin red puso sobre la moqueta esta estupenda royal |
Dándole vueltas al tema de los cebos, sacamos en conclusión tres apuntes: las royales se veían más atraídas por los boilies de ajo y robin red; todas ellas salieron a esta bola. En cambio las comunes no eran tan selectivas, hubo picadas a ambas bolas (ajo/robin red y mango/pescado) e incluso alguna picada a chufa. Y un dato demoledor, todos los amures salieron a chufa, pero no solo los nuestros (todas las picadas, incluso el que perdimos a punta de sacadera por rotura de linea, fue con chufa), sino que todos los amures que salieron en el lago esa semana, y todos lo que salieron la semana del año anterior, todos, fueron a grano, en un 90 % con chufa, que es lo que te recomiendan los propios guías del lago para tentar a estos peces. Con esto no queremos poner en duda las capturas de amures por compañeros que aseguran obtener amures en este lago con boilie. Tan solo es nuestra conclusión en función de la experiencia vivida.
Caía la tarde, de lo que iba a ser nuestra última noche en Cavagnac 2015; los peces habían dado la cara, pero no podíamos dejar de pensar en esas 48 horas sin actividad debido al potente y frío viento que nos azotó. Sin duda, nuestros resultados hubiesen crecido de manera exponencial sin este frente frío y ventoso.
![]() |
comienzo del anochecer, quedaban pocas horas para dar por finalizada nuestra aventura |
La noche pasó sin actividad, lo que nos permitió descansar de cara al largo viaje que nos esperaba al día siguiente.
Despertamos repletos de energía y más después de un buen desayuno a base de huevos revueltos, salchichas y cereales. Tras coger fuerzas, nos dispusimos a recoger el puesto de pesca; no llevábamos mas de media hora en estos menesteres cuando el lago Cavagnac nos quiso premiar con una última captura; era su forma de despedirse de nosotros.
![]() |
última captura de Cavagnac 2015 |
Poco después volvimos a la carretera, la semana de pesca había terminado.
Había sido una buena semana en lo referente a capturas; en casi todo los puestos del lago que estaban ocupados se había conseguido alguna captura de 18 a 20 kg; nuestro puesto nos había proporcionado 17 capturas, con varios ejemplares por encima de los 20 kg, y resultando una media final rozando los 17 kg. Chateau había funcionado también muy bien, más cantidad de capturas, aunque de menor tamaño. Nuestros objetivos se habían cumplido mas o menos, el lago es precioso, la pesca emocionante y adictiva, sobre todo por el tema de los nenúfares, pero hay algo del lago que nos sigue sin convencer...llegar a los 20 kg de peso es relativamente fácil (bueno, todo lo "relativo" que puede ser esta pesca), pero a un lago privado de pago se le debe de exigir más; nos da la sensación que hay un gran vacio de ejemplares con pesos comprendidos entre los 22 kg y los 30 kg (peso donde se supone que se encuentran varios ejemplares del lago, entre ellos "Single Scale" con su 38 kg de peso y que curiosamente lleva más de 1 año sin aparecer a fecha de hoy).
La pesca en el lago no es excesivamente complicada; una vez te has hecho con los puntos calientes y tienes en cuenta lo que conlleva pescar tan cerca de las raíces de los nenúfares, sacar buenos ejemplares ya solo depende de la fortuna que se tenga esa semana.
Hubo otro tema, del que cortésmente no vamos a comentar nada, ya que, sinceramente, preferimos quedarnos con las cosas buenas de la semana de pesca, pero que nos hizo cambiar la percepción que teníamos de este lago. Percepción que tras conversar con otros compañeros españoles, que han visitado el lago, no ha hecho más que confirmarse.